La creatividad es una capacidad que todos poseemos, algunos más desarrollada que otros, pero esta se puede ejercitar con trabajo constante. Tener imaginación e ideas y llevarlas a cabo permiten una evolución de la creatividad. Solemos asociar este término a curvas, figuras de tamaños gigantes o enanos, colores extravagantes…
En la arquitectura, es importante poseer esta cualidad con la que poder innovar, crear proyectos atractivos y propios. El pensamiento creativo es la base de un proyecto arquitectónico ,sin este, transmitido a partir de dibujos, no se puede materializar la construcción. Para desarrollar una idea de proyecto siempre se ha de tener un conocimiento previo de estructuras, soluciones generales y demás reglas que se tienen en cuenta en cualquier proyecto. Es necesario analizar la viabilidad de nuestra idea en la realidad y tener en cuenta que es un camino extenso en el que un primer diseño e idea que tenías y creías perfecta, no se puede llevar a cabo y se tenga que rediseñar la idea concluyendo en una construcción muchas veces totalmente distinta a la inicial.
Dentro de la creatividad abstracta también se encuentra la necesidad de un pensamiento crítico.
BIBLIOGRAFÍA:
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